Hace no mas de tres años cuando deje de ser humano… solo recuerdo algunas cosas que me sucedieron para ser amante de vuestra madre luna y que han quedado tatuadas en mi persona y han heco de mi un ser que no merece mas que el calor de una noche de luna llena para saciar su dolor…
Estabase yo en Canada estudiando por lo cual me habia distanciado de mi familia para independizarme y fue por eso que decidi dar un paseo.
Sali de viaje rumbo a Alaska para divisar el polo norte y conocer como viven los “inuit” (esquimales) conoci a mucha gente que me platicaba historias de personas que habian desaparecido por algo extraño que sucedia por la montaña del monte “McKinley (Denali)”, algunas me parecieron tan fantasiosos como la del “abominable hombre de las nieves”, claro que cada una con su respectivo sentido.
Cansado de escuchar esas historias decidí entrar a un pequeño iglú que había alquilado para pasar la noche, la primera noche no pude dormir bien por recordar esas historias contadas de los pobladores de esa región que estaba bajo las faldas del monte “McKinley (Denali)”.
Era un profundo sueño en el que yo estaba en la montaña y a mí alrededor una manada de lobos esperando mi movimiento en falso para abalanzarse sobre mí, poco a poco empezaron a moverse en torno a mí, que mi sueño se volvió como un remolino y las imágenes se volvieron borrosas. Desperté de un salto y me asome hacia afuera, el sol me daba su calor con un fuerte rayo que salía sobre la sima de aquella gran montaña.
Salí a darles los buenos días a mis queridos amigos, se acercaron dos hombres de unos 35 años y me invitaron a que pasara a una pequeña cabaña donde estaba una señora que preparaba unos pescados fritos.
-¡buen día! Joven Alexander, saludo aquella mujer
-¡buen día!, la noche estuvo muy fresca que me he congelado los pies.
-jajaja… rieron todos.
El señor de la casa tomo la palabra.
-Joven Alexander hoy saldremos de caza si gusta puede ir con nosotros.
-si claro seria un gusto verlos cazar.
-Primero tiene que comer bien para aguantar el viaje hacia la montaña, coma lo que su cuerpo aguante el viaje será agotador viajaremos en trineo...
No había visto el trineo, estaba al otro lado de la casa y unos perros grandes amarrados tiraban de él.
Aquellos peros comúnmente llamados Mahlemuts de grueso pelaje que habían criado los inuit
Salimos rumbo a la montaña como las 9:30 a.m. iba montado en el trineo que subía a una velocidad impresionante nos detuvimos un buen rato para arreglar las armas duramos unas 2 horas para luego seguir vuestro camino hacia el monte “McKinley Denali)”. (Los inuit iban platicando que del otro lado de la montaña había como una especie de valle en el cual habitaban muchos alces, ellos decían que su carne era la más nutritiva…
Seguimos con vuestro camino pero ahora yo iba caminando detrás de los inuit al viaje era agotador así es que quede rendido a mitad de camino los inuit iban bien distraídos en su conversación que no se dieron cuenta que me habían dejado atrás, mis pies no estaban acostumbrados a caminar sobre el hielo as es que espere en ese lugar porque pensé que ellos regresarían después de la caza por el mismo trayecto ya sería otro día en que los viera cazar…
De tanto agotamiento me había quedado dormido en una roca que parecía la cabeza de un lobo. Cuando desperté mire en mi reloj ya eran las 6:35 p.m. ¡Santo Dios! Me había quedado dormido, se habrán olvidado de mi y ahora que hare. El cielo se estaba oscureciendo decidí tratar de seguir mis pasos pero fue inútil la nieve ya se había movido y mis huellas se habían borrado del todo. Cuando me propuse seguir de nuevo para buscar sucedió lo que jamás me esperaba encontrarme con tal cosa, un lobo gris, de pronto empecé a temblar este era mi fin no había nada que hacer yo contra aquel animal… mi vida aquí terminaba seria como un cazador cazado. El lobo se acerco hacia mí y yo de tanto miedo me arrodille frente a él para suplicarle que me perdonara la vida, de repente el lobo se postro enfrente de mí, me miro y atraves de sus ojos observe mi corta vida que llevaba sentía ya sus mandíbulas cerrarse sobre mi cuello pero para sorpresa mía aquel lobo no me hizo nada solo empezó a rodearme para después abrir sus mandíbulas y solo lamerme la cara, en mis ojos empezaron a brotar lagrimas y comprendí lo que en realidad el lobo veía en mi como si hubiese leído mi mente aquel lobo volvió a lamerme para sacarme de mi tupido sueño…
Lo mire fijamente y este agacho la mirada y después salió corriendo hacia la montaña trate de seguirlo pero el frio había congelado mi cuerpo y poco pude recorrer hasta que llegue cercas de la cima del monte “McKinley (Denali)”
El cielo se empezó a despejar en torno a aquella esfera gris que reposaba sobre mí y fue cuando vi el “llanto del lobo”. Me pareció que compartía su dolor pero no fue así no entendía por qué lloraba a la luna.
Después de aquel espectáculo el frio hizo de las suyas privándome de mover todo mi cuerpo… sentí como un calor me regresaba nuevamente a mi cuerpo era aquel lobo que estaba junto a mí y gracias a él dure otro día mas.
Al amanecer no había sol todo el cielo estaba nublado y el lobo estaba parado observándome me era difícil entender el por qué me había salvado de nuevo, empezó a caminar hacia las laderas de la montaña yo lo seguí porque quería aprender mucho de él así es que decidí ponerle un nombre el cual me recordaba mucho a mi abuelo, le puse Beck
Le seguí hasta llegar a un valle hermoso donde habitaban muchas especies de animales pero Beck no se detuvo y siguió adelante poco a poco lo fui estudiando y miraba en el mucho dolor y remordimiento cada que tropezaba él se volteaba y me miraba como diciendo: ¡sígueme no demores tanto! Que es un lugar peligroso.
Poco a poco me fui adaptando a su paso ya que en esa parte de la montaña no había mucha nieve. Llegue a una cueva que estaba debajo de una enorme piedra entre en aquella cueva y para mi sorpresas se hallaba lo que parecía haber sido su familia un montón de huesos y piel hecha trizas, que podía yo hacer para ayudarlo…
Salió de la cueva y corrió atrás de un alce viejo que estaba desprotegido de su manada, vi como lo hacía ceder y como sus mandíbulas desgajaban aquella carne, algo sanguinario pero el mataba a los que ya no tenían fuerzas para vivir esa fue mi primera lección, se acerco a mí y me dejo un trozo de carne cruda. Tenía tanta hambre que se me dio de probar aquella carne sabía algo grasoso y aunque me dieron ganas de vomitarlo no lo hice.
Ahí pase mi siguiente noche pero más cálida al lado de Beck.
Al siguiente día salí con él a dar un paseo aunque no le podía hablar creo que entendía y le era de muy buena compañía. Beck miraba a sus alrededores como cuidando su territorio llegamos a un bosque y nos adentramos para después salir en un claro y cercas de ahí estaba un rio creo que era el Yukón estaba sediento como Beck, dimos la vuelta para después entrar de nuevo al hermoso claro
Cuando aparecimos por el claro Beck se postro frente a mí para después ver a tres lobos que aparecían de aquel bosque, ya casi estaba oscureciendo y seguía nublado. Aquellos lobos nos observaban para después separarse y los dos de los costados empezaron a rodearnos y el otro siguió caminando hacia el centro.
Recordé aquel sueño donde los lobos se abalanzaron contra mi… cuando me di cuenta de que había un pedazo de árbol debajo de mi lo recogí mientras ellos se seguían acercando Beck los seguía observando cuando. Cuando menos lo esperaba en un parpadeo aquellos lobos se lanzaron sobre nosotros pero Beck muy hábil acabo con uno aunque le habían dado una mordida en la pata izquierda trasera eran demasiado rápidos y yo no podía hacer nada más que correr y abandonar a mi amigo cobardemente, cuando Beck me miro fue como si me dijera que me fuera que no importaba lo que le pasara pero todo aquello me volvía loco vi como mi amigo luchaba para protegerme y yo solo aquí sin hacer nada Beck seguía peleando mientras yo como un estúpido miedoso me escondí en un árbol.
Sus movimientos no le eran de gran utilidad estaba ya mal herido viendo que ya no podía se dejo vencer y los dos lobos aunque también mal heridos se lanzaron en contra del haciéndolo aullar de dolor, Beck se levanto de nuevo y dio su último intento rasgándoles el cuello dejándolos muertos mientras el agonizante trato de acercarse hacia mí pero fue cayendo hasta quedar inmovilizado corrí en su ayuda pero no podía hacer más que dejarlo morir aunque no entendí jamás su dolor me dejo un gran recuerdo, de sus ojos empezaron a brotar lagrimas.
Abrió la mandíbula y como si entendiera su propósito coloque mi mano y el la cerro con fuerza que me hizo sangrar, mis lagrimas caían en su cabeza y como sonriente me despidió liberando mi mano trate de llevarlo hasta la montaña, empezaron a caer unas gotas de agua del cielo mojándome todo y logrando llevar a mi amigo ya muerto a la cima de la montaña, empecé a convulsionarme y sentí como me recorría una energía en mi cuerpo era tan fuerte que me torcía, revolcaba y después quedar rendido a un lado de mi amigo
La lluvia ceso y en el cielo apareció mi gran consuelo la luna llena. Seguía todavía, la observe y fue cuando mi piel se empezó a descarapelar y sentí como esa energía brotaba de mi con un rugido feroz que salía de mis adentros que retumbo sobre las montañas…
… ahora comprendía su dolor y sabia por que la luna era su consuelo, me había heredado algo que me dejaría marcado para siempre y ahora compartiría su dolor.
Mire a mi amigo tirado y las lagrimas empezaron a brotar nuevamente de mi ser junto con un aullido que salía dentro de mi ser era el “llanto del lobo”
Que iba dirigido hacia mi hermosa amante la luna que me consolaba y entendía por qué el…
… “Llanto del lobo”
Autor: darkknight93@hotmail.es
