Una Noche mas

Vivo sin soportar una noche más

Todos los días de la semana anterior estuve soñando y pensé que esta semana dejarlo de hacerlo pero me equivoque, días anteriores soñando; me encontré sobre el asfalto a un perro negro con unos ojos muy brillantes de color rojo tirado como si estuviese muerto lleno de cruces blancas pintadas a su alrededor.
Me llene de pánico con solo verlo, pero la curiosidad me hizo acercarme a él y cuando estuve lo más cerca posible me di cuenta de que no era un perro normal, sino diabólico, en ese entonces apareció un coche con las luces encendidas que alumbro todo el camino pero el conductor paso sin darse cuenta del animal que se encontraba por ahí, después de que no se vio ni un destello de luz, se alcanzaba ver como se iba levantando y flotaba sobre el aire, saque de mi bolsillo un desarmador de estrella y me dispuse a matarlo, pero trataba de acercarme y mis piernas me temblaban, no lograba avanzar ni un centímetro, trate de gritar pero ni eso pude hacer me encontraba estupefacto, me rodeaba mostrándome sus grandes y afilados colmillos, fue entonces que me acorde de un consejo de mi madre lo repetí solo una vez pero mucho antes de terminar ya me encontraba despierto hablando como un loco.
Esto y más son pesadillas que tengo que soportar cada noche, tal vez sean premoniciones del fin, no lo sé, en fin este sueño o pesadilla no es nada comparado con los otros.
Quisiera permanecer despierto toda la noche, pero cada vez el sueño me gana con mayor facilidad.

AUTOR: Sergio Julian Santiago